El grupo, compuesto por Diego, Chucho, Dany y Vladimir, no son campesinos, pero trabajan la tierra musical con sus manos, donde todo lo que siembran germina, crece y produce frutos sonoros. Surgieron de la unión del talento y la amistad durante sus años de estudiantes y, rápidamente, obtuvieron reconocimiento y aplausos del público. Con más de quince años de labor constante, su proyecto ha difundido el repertorio para cuarteto de guitarras, incluyendo música contemporánea, americana y transcripciones orquestales y antiguas. Han sido premiados con el premio Manuel M. Ponce y el primer premio del “1er Concurso Nacional de Ensambles de Guitarra” en Taxco, entre otros. Su calidad los ha llevado a presentarse en escenarios prestigiosos como el Palacio de Bellas Artes en México y la Casa de las Américas en Cuba, además de participar en numerosos festivales internacionales. La suma de sus talentos da origen a una unidad musical comparable con la transformación de los elementos en las manos de un Alfarero Supremo.